Pulseras de actividad y smartwatches para mayores

Pulseras de actividad y smartwatches son dos de los tipos de tecnología que conocemos como wearables o ponibles.

En términos coloquiales, un wearable, es algo que llevamos puesto encima, y nos podemos referir en concreto a una pulsera, un reloj, un colgante, un clip, etc.

En este artículo vamos a hablar solo sobre la utilidad de las pulseras de actividad y smartwatches para mayores y sus familiares y cuidadores.

Wearables: clip de fitbit, pulseras de Jawbone y Fitbit, y reloj de LG
Wearables: clip de fitbit, pulseras de actividad de Jawbone y Fitbit, y smartwatch de LG

Esta es una revisión de Wearables para personas mayores, publicado por primera vez el 8 de noviembre de 2016.

Contenido

Pulseras de actividad y smartwatches

Las pulseras de actividad y smartwatches disponen de sensores para medir nuestra actividad física, como el número de pasos que damos, el tiempo de sueño, etc.

Y transmiten estas medidas a nuestro teléfono móvil, donde se guardan esos datos de actividad física.

Cada fabricante facilita una APP para los diversos tipos de teléfonos móviles, Android o Apple, que recoge esos datos y nos permite verlos.

Además de transmitir la información, pulseras de actividad y smartwatches pueden mostrar esa información que recogen con esos sensores, como puede ser el número de pasos que hemos caminado hoy, el número de calorías gastadas, o simplemente la hora, en su pantalla, si es que la tienen.

O avisarnos con zumbidos, o iluminación de LEDs de que se nos está acabando la batería o que hemos superado el objetivo que nos habíamos puesto de ejercicio para el día.

Por último, la APP que maneja la pulsera de actividad o el smartwatch, desde el teléfono móvil, también puede transmitirle información para avisarnos que tenemos una llamada, que hemos recibido un SMS o un Whatsapp, o que es hora de salir para el dentista.

Si la pulsera de actividad o el smartwatch dispone de pantalla, nos mostrará quién nos llama o envía el mensaje, incluso nos permitirá ver el propio mensaje, o la cita que tenemos que atender a continuación.

Si no, simplemente vibrará o encenderá algún LED y tendremos que echar mano del teléfono para saber de que nos está avisando.

Esto parece poco útil, pero yo no pierdo una llamada desde que llevo uno, que lo único que hace es vibrar.

Las pulseras de actividad y smartwatches disponen, además, de botones, esferas móviles, o pantallas, que pueden ser táctiles, que nos permiten manejar ciertas funciones de estos.

No obstante, las limitaciones del tamaño hacen que el manejo y la configuración de estas sea mas fácil de hacer desde su APP en el teléfono móvil, como ya he dicho más arriba.

Pulseras de actividad y smartwatches frente al teléfono móvil

Para aquellos que nos atrae la tecnología las pulseras de actividad y smartwatches nos provocan curiosidad, atracción y deseo.

Sin embargo, para el resto, en muchos casos, y en especial en el caso de las personas mayores, lo que os provocan son sentimientos negativos.

Una complicación adicional que nos trae la tecnología, que no sabemos para que sirve, que hay que aprender a manejar (con lo que nos cuesta aprender ya a los mayores), y que atender y mantener, aunque solo sea para cargarlos.

Probablemente ya sepáis que cualquier teléfono móvil moderno ya dispone de la mayoría de los sensores que llevan las pulseras de actividad y smartwatches y os estéis preguntando que aportan estas.

Pues lo que aportan es que, al llevarlos en la muñeca todo el día, nos pueden dar medidas más precisas de las que nos daría el smartphone.

Por ejemplo, la típica cuenta de los pasos que damos al día, que está basada en el uso de un tipo de sensor llamado acelerómetro, la podemos medir en la mayoría de los smartphones con Google Fit, Samsung Health o Apple Salud, y muchas otras APPs, en función del fabricante de nuestro smartphone.

Pero, cada vez que dejamos el smartphone en algún sitio y no nos lo llevamos con nosotros, esos pasos que damos se pierden.

Esto es menos probable en el caso de los wearables, ya que los solemos llevar puestos todo el día, y, a menudo, toda la noche.

En las capturas de pantalla de mi smartphone podéis ver, respectivamente, la cuenta de pasos de mi móvil y de mi pulsera, el mismo día, a la misma hora, que, como veis, son diferentes, y, por supuesto, es mayor la cuenta de mi pulsera.

 

Pasos registrados en mi teléfono y en mi pulsera wearable
Pasos registrados en mi teléfono y en mi pulsera wearable

Pulseras de actividad

Las pulseras de actividad se diferencian poco de los smartwatches, cada vez menos.

Persona mayor con wearable

Aunque originalmente no tenían pantalla o esta era muy limitada, esto va dejando de ser así poco a poco y cada vez disponen de pantallas mayores.

Así que la mayor diferencia hoy en día entre pulseras de actividad y smartwatches es que los smartwatches pueden ejecutar APPs diseñadas para ellos, mientras que las pulseras de actividad no.

Aunque existen APPs que mejoran o añaden funciones a la APP del teléfono móvil de las pulseras, NO podemos descargar APPs en la propia pulsera.

Por contra, al disponer de menos funciones y de una pantalla más pequeña y menos iluminada, la duración de la carga de la batería de la mayoría de las pulseras de actividad es bastante larga, generalmente de varios días a varias semanas.

Las pulseras de actividad pueden incorporar varios sensores y funcionalidades, de los que describimos los más relevantes a continuación.

Acelerómetro

Las funciones básicas de que disponen todas las pulseras de actividad, como ya he ido adelantando, son el conteo de los pasos que damos y de las horas de sueño.

Ambas funciones están basadas en las medidas de un sensor llamado acelerómetro.

El principio básico de detección del sueño está basado en que cuando nos dormimos nos movemos significativamente menos y la pulsera detecta el patrón y de ahí deduce el periodo de sueño, llegando a detectar los periodos de sueño profundo, donde la movilidad es aún menor.

En función de la cuenta de pasos, y cuando se producen estos, también nos dice el tiempo en que estamos desarrollando una actividad física, y, si le facilitamos nuestro peso y altura, el wearable puede hacer una aproximación al número de calorías que hemos gastado gracias a ese ejercicio.

En cualquier caso, no quiero dejar de deciros que todas estas medidas son aproximadas, si bien su utilidad está en la evolución, y no en los valores absolutos.

Cuando mi madre anda menos de 2.000 pasos diarios de media en una semana, cuando antes estaba por encima de los 3.000, puede que haya hecho muy mal tiempo esa semana, o que le duelan las piernas.

O cuando veo que esta semana he andado de media menos de 5.000 pasos, cuando normalmente estoy por encima de los 6.000, es que me estoy haciendo comodón, y me tengo que concienciar de que si llueve, habrá que salir con el paraguas.

No obstante, en este tema, es frecuente preguntarnos cuantos pasos debemos de dar al día, y, en concreto, cuantos pasos debería dar una persona mayor para mantenerse sana.

Como referencia el estudio de I-Min Lee y otros, sobre la relación entre los pasos y la mortalidad de las mujeres mayores, obtiene que la mortalidad es significativamente superior entre las mujeres que andan unos 2.700 pasos al día y las que andan unos 4.400. Y que esta mortalidad sigue decreciendo hasta los 7.500 pasos al día, a partir de lo cual se estabiliza.

Association of Step Volume and Intensity With All-Cause Mortality in Older Women, May 29, 2019.

Estadísticas semanales comparadas con las mensuales
Estadísticas semanales comparadas con las mensuales

Pulsómetro

El pulsómetro es un sensor que se está imponiendo en el mundo de las pulseras de actividad y que no tiene sentido en un teléfono móvil.

El pulsómetro es capaz de medir, como su propio nombre indica, el pulso o la frecuencia cardíaca.

Evidentemente la idea es medir como el ejercicio o el sueño afecta a esta, pero es otra información que podemos querer recoger de un familiar dependiente.

Este sensor ayuda en la precisión de la medida del sueño.

Sirve para ver si su pulso se altera con frecuencia, cuanto se altera, y, en un momento dado, puede ser algo que queramos comentar con su médico.

Y, porque no, cuando nos vamos haciendo mayores, esto también nos puede interesar a nosotros mismos.

Las medidas del pulsómetro pueden dar lugar a dudas sobre si nuestro pulso es adecuado o no.

En Know Your Target Heart Rates for Exercise, Losing Weight and Health (Conoce tus objetivos de frecuencia cardíaca para el ejercicio, perder peso y para la salud), nos ofrecen ciertas guías.

Por un lado, nos dicen que, en reposo, para la mayoría, una frecuencia entre 60 y 100 pulsaciones por minuto es normal.

Cuando estamos haciendo ejercicio nos recomiendan que la máxima frecuencia debe ser el resultado de restar nuestra edad a 220.

No obstante, nos recomiendan NO sobrepasar el 85% de este número, así, por ejemplo, para una persona de 65 años:

Frecuencia máxima: 220 – 65 = 155 pulsaciones/minuto

Frecuencia máxima recomendada durante el ejercicio: 155 x 85% = 132 pulsaciones/minuto

Avisos

Las APPs de las pulseras de actividad nos permiten configurar avisos cuando nos entra en el móvil una llamada de teléfono, un SMS, un WhatsApp, un correo, o cuando alcanzamos una cantidad de pasos en el día, entre otros.

En función de la pulsera, estos avisos pueden consistir en que esta vibra y, además, si dispone de pantalla, nos puede mostrar la información mas relevante, como quien está llamando.

Smartwatches

En general, los smartwatches disponen de todas las funciones y sensores de las pulseras de actividad.

Además, como ya hemos comentado, disponen de tiendas de APPs, de donde podemos descargar aplicaciones con funciones adicionales a las básicas del smartwatch.

Y disponen de pantallas más grandes y mas claras que las pulseras.

Los smartwatches también tienden a acaparar las funciones del teléfono móvil, aunque en muchos casos son dependientes de este.

A cambio de todo esto, la penalización de los smartwatches es la duración de la batería que va de menos de un dia a unos pocos días.

A continuación, describimos las funciones y sensores que añaden los smartwatches sobre las pulseras de actividad.

GPS

El GPS es uno de los sensores que más se está popularizando en los smartwatches.

La idea es que el usuario pueda visualizar, a posteriori, la ruta que ha seguido, o ser guiado hacia un destino elegido previamente.

Esto, de cara a los mayores, nos puede servir, de modo general, para saber si sale de casa o no y por donde se mueven.

Y también les puede servir a ellos para volver a casa en caso de desorientación.

Pero además, puede ser todavía mas interesante de cara a las enfermedades neuro-degenerativas, como el alzheimer, para poder controlar sus movimientos, e incluso, en un momento dado, para encontrarlos.

Los smartwatches que no disponen de GPS se suelen apoyar en el GPS del teléfono móvil para realizar las mismas funciones.

Funciones de comunicaciones

Cada vez mas, los smartwatches incorporan un pequeño altavoz y micrófono, de manera que permiten contestar llamadas.

También pueden contestar mensajes, vía voz, que puede ser interpretada y enviada en forma de texto.

Y, por supuesto, empiezan a incorporar los asistentes de voz, tipo SIRI, Google, etc.

Detección de caídas

Entre las últimas novedades que nos encontramos, está la función de detección de caídas, especialmente pensada para las personas mayores.

Esta función aprovecha el acelerómetro, citado más arriba, y un giroscopio para detectar que el usuario se ha caído y avisar a un familiar o un cuidador, o a un servicio de emergencias.

Electrocardiograma (ECG)

Una función también muy novedosa, para personas con problemas de corazón, y, por tanto, para muchas personas mayores, más proclives es estos.

Permite realizar electrocardiogramas sencillos, pero capaces de detectar arritmias y algún tipo de fibrilación auricular.

Conclusiones

A la hora de elegir entre pulseras de actividad y smartwatches para mayores tendremos que empezar por decidir entre unos y otros.

Los smartwatches son mas potentes y tienen mas funciones, pero son mas complejos de manejar, hay que cargarlos casi a diario y son más caros.

Las pulseras de actividad son mas sencillas, simplemente con llevarlas puestas ya obtienen mucha información que puede tener valor para nosotros, la recarga puede esperar una semana y mas, y además, son mas baratas.

No obstante, sin duda, tanto unos como otros pueden ayudarnos a saber cómo nos encontramos o como se encuentra nuestro familiar dependiente, cuanto anda y cuanto duerme, que son las medidas básicas que proporcionan.

Si queréis más detalles concretos, hemos publicado ya varios artículos sobre pulseras de actividad y smartwatches concretos:

Así que si te preguntas ¿para que quiere un wearable una persona mayor o una persona dependiente?, la respuesta es para controlar la actividad física del familiar dependiente, o nuestra propia actividad.

Y, si os estabais preguntando si necesitáis uno, espero haberos dado las pistas suficientes para saberlo.

Está claro que es mas útil cuanto menos contacto tenemos a diario con aquellos que dependen de nosotros, ya que esto nos da información útil y objetiva sobre las dudas que dan lugar a discusión con nuestros mayores, casi todos duermen poco, pero, ¿es verdad que duermen poco?

Por el contrario, es tan frecuente que se pasen el día sentados, y cuando les preguntemos que nos digan que no han parado. No es difícil encontrar la utilidad, no para discutir con ellos, sino para saber cuando es preocupante de verdad.

Y esto, no solo para los mayores, cuando viven en su propia casa, a lo mejor nos es útil para nosotros mismos, y para los que viven con nosotros, ya que es información objetiva, que no tardaremos en ver que el médico de cabecera estará dispuesto a revisar, e incluso querrá poder revisar.

Foto de portada por Crew

PUBLICIDAD

Comparte este artículo en tus redes sociales
Ir al contenido