Las personas mayores habitualmente guardan sus contactos, sus números de teléfono, en lo que llamábamos un listín o una agenda de teléfonos. Generalmente un cuaderno con un índice alfabético en el borde de las hojas.
Sin embargo, hoy, con los teléfonos móviles inteligentes, esto empieza a no tener sentido, ya que, si los guardamos dentro del propio teléfono, se pueden ahorrar el buscar el número en el listín, para luego teclearlo en el teléfono.
![Listín de teléfonos](https://www.en-dependencia.com/wp-content/uploads/2017/01/listin-antiguo.jpg?w=648)
Además, una vez los contactos están en el teléfono, pueden mantenerlos sincronizados entre diferentes dispositivos y compartirlos con familiares y cuidadores, para facilitarles las gestiones que realizan por ellos.
Supón que acompañamos a nuestro familiar mayor al médico de cabecera y nos indica que le ha de ver un endocrino, y no sabemos o no recordamos cual es el que le ha visto antes, y el tampoco se acuerda.
O nos llama el mayor diciendo que tiene un problema con el grifo del lavabo y queremos avisar al fontanero, y no sabemos quien ha ido otras veces, y, además, si vive solo, no podemos buscar en su listín, si es que lo tiene apuntado ahí, salvo que nos desplacemos a su casa.
Disponer de una lista de contactos compartida y sincronizada nos facilita cualquier gestión que tengamos que hacer por el. Nos permitirá buscar «endocrino» o «fontanero» fácilmente, estemos donde estemos, en nuestro propio teléfono, o en el del mayor.